La prótesis de rodilla consiste en la sustitución de la superficie articular de la rodilla con alto grado de deterioro por elementos metálicos y de polietileno que reproducen la estructura y la función articular. Estas prótesis pueden ser de diseños muy distintos y se elegirá el modelo más adecuado dependiendo del dolor, la deformidad, la rigidez o la inestabilidad de la articulación del paciente.