25/05/2004. Paz Gómez. Murcia
Los doctores reciben el Premio Nacional de Artroscopia por un nuevo sistema para reparar el tendón del hombro sin grandes cortes y con una recuperación más rápida
Los doctores Mariano de Prado y Pedro Luis Ripoll, traumatólogos y cirujanos que atienden a los jugadores del Real Murcia, ha constituido una fundación médica privada con el propósito de investigar técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas para curar lesiones en el aparato locomotor: rodilla, codo, hombro...
Con el sustento económico de la Fundación Cajamurcia, Arnical (Asociación Médica para la Investigación y Desarrollo de las Ciencias del Aparato Locomotor) ya ha iniciado diversos trabajos de investigación clínica. Uno de ellos fue distinguido el pasado viernes en Málaga con el Premio Nacional de Investigación que concede la Asociación Española de Artroscopia, compuesta por 700 cirujanos que emplean esta técnica.
El objeto del premio -que ganan por tercera vez- es un nuevo sistema de anclaje-tracción por vía artroscópica para roturas del manguito de los rotadores del hombro.
De Prado y Ripoll explican que «esta lesión afecta al 30% de la población porque es muy común en accidentes laborales y deportivos. Lo que se rompe es el tendón que permite levantar el hombro y moverlo con normalidad».
«Nosotros hemos creado un tipo de anclaje para sujetar el tendón que evita abrir la articulación y poner nudos para sujetarla -detallan. De este modo se acorta el tiempo de operación, el plazo para recu-perarse y las incisiones con bisturí son mínimas, lo que reduce las complicaciones y así se amplía el número de pacientes operables».
Los doctores murcianos están utilizando los laboratorios de las universidades de Navarra, la Autónoma de Barcelona y la compañía norteamericana Opus Medical para realizar la fase experimental en laboratorio.
El sistema de anclaje-tracción ya se aplicó a 6 pacientes afectados el pasado 29 de abril en los quirófanos del Hospital USP San Carlos.
La Fundación Amical está inmersa en otra investigación relativa al trasplante de cartílago para repara la rodilla y retrasar el implante de una prótesis.
Ripoll apunta que este trasplante ya lo efectúan pero con cartílago obtenido del propio paciente. Ahora la novedad radica en que pretenden utilizar cartílago de un donante cadáver, lo que ahorraría extirparle tejido al enfermo y no habría límite en la cantidad. El problema es que la congelación del cartílago heterólogo deteriora sus propiedades, de ahí que estén estudiando conservarlo en una especie de cultivo. De momento lian conseguido mantenerlo en buen estado durante 20 días.
Otra línea de investigación es ampliar la cirugía percutánea, que ya emplean con éxito en patologías del pie, a las lesiones deportivas del codo frecuentes en tenistas y golfistas. Esta técnica no necesita hospitalización, la anestesia es local y las incisiones son imperceptibles.